La secadora es uno de los electrodomésticos que va ganando más y más adeptos con el paso de los años. Si en el pasado era un artículo casi de uso exclusivo en regiones del norte del país, ahora se puede encontrar en toda España gracias a su enorme efectividad y a las soluciones que aporta a la hora de secar la ropa en apenas minutos.
Pero, como todo en la vida, también existe una parte negativa. Este electrodoméstico suele consumir una gran cantidad de energía que influye, de forma directa, en nuestra factura de la luz. A continuación intentaremos dar una serie de consejos que le ayudarán primero a escoger la mejor secadora para su hogar y segundo cómo ahorrar una interesante cantidad de dinero usándola.
¿Cómo escoger la mejor secadora?
Parece evidente pero este electrodoméstico está directamente relacionado con su rutina diaria. No es lo mismo una secadora para una familia numerosa que para una pareja. Una vez aclarado este tema, fundamental para escoger un modelo con mayor o menor capacidad de carga, deberá prestarle especial atención a la clasificación energética.
Su secadora ha de ser respetuosa con el medio ambiente tanto por el planeta como por su propio presupuesto. Escoja la más efectiva, dentro de su presupuesto, y lo notará durante toda la vida útil del producto tanto en su función como en las facturas de luz que pague.
Consejos prácticos para aumentar la eficiencia de su secadora
El más básico, y el que nadie recuerda, es el de limpiar los filtros tras cada uso. Justo en la puerta del producto hay una pieza extraíble de plástico que filtra las pelusas y restos similares de la ropa. Se extrae, se limpia bajo el grifo y se vuelve a instalar. De esta manera el aire fluirá directamente y logrará secar su ropa en menos tiempo.
No meta toda la ropa junta porque gastará más de la cuenta e incluso podría dañarla. Aunque no lo crea, es más práctico meter la ropa de algodón primero, luego la delicada y así sucesivamente. Imagine que mete dos camisas, tres pantalones vaqueros y un chaquetón. Cada prenda necesita un tiempo determinado. Metiéndolas por separado logrará secar las camisas en cinco minutos, los pantalones en quince y el chaquetón en el mismo tiempo. Se trata no de ahorrar esfuerzo sino de ganar en eficiencia.
Es importante llenar la secadora lo máximo posible, teniendo en cuenta el punto anterior, para ahorrar tiempo y dinero. Recuerde otro truco importante, si le da un centrifugado extra a su ropa en la lavadora necesitará menos tiempo para secarla. Tampoco es conveniente que pare el proceso de su secadora para añadir más prendas mojadas. Espere a que termine cada programa y vaya ganando en eficiencia.
Estos consejos son fundamentales no sólo para ahorrar sino también para alargar, sensiblemente, la vida útil del producto. Una secadora necesita trabajar de forma correcta y no sobrecargar su motor por lo que estas prácticas son idóneas para conseguir que su secadora sea un electrodoméstico tan eficiente como lo era el primer día que la adquirió.
Resumimos los consejos más importantes para ahorrar energía con su secadora:
- Limpie los filtros cada vez que la use. Evitará que el motor se recaliente.
- Seleccione la ropa a secar.
- Llene al máximo el tambor para ahorrar energía.
- No pare su secadora para añadir ropa húmeda.
- Centrifugue su ropa una vez más en su lavadora.
- Compre una secadora con eficiencia energética.
Esperamos, o al menos este era nuestro objetivo, haberle ayudado a conseguir que su secadora se convierta en un producto con un mantenimiento correcto. Como habrá comprobado, los consejos son fáciles de poner en práctica y están destinados a cualquier tipo de usuario de secadora. Seguro que conoce algún que otro truco más pero estos son los más básicos para no pagar demasiada luz y para conseguir que su ropa esté siempre en perfecto estado. Alargue la vida de su secadora y conseguirá que este electrodoméstico cumpla con su función primigenia de manera totalmente profesional. Seguro que comenzará a usar su secadora de modo más razonable siguiendo estos consejos. Su próxima factura de luz le dirá si estamos, o no, en lo cierto.